México responde a demanda de SAT Aero Holdings
Tras ser demandada por incumplimiento de pago, Mexicana de Aviación, gestionada por el Ejército, enfrenta acusaciones de SAT Aero Holdings; AMLO acusa de incumplimiento de contrato a la firma estadounidense.
La tensión entre el gobierno mexicano y la empresa estadounidense SAT Aero Holdings escaló esta semana cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció una contrademanda por incumplimiento de contrato. Esta acción surge en respuesta a la demanda presentada por SAT Aero Holdings en Nueva York contra la estatal Mexicana de Aviación, ahora administrada por el Ejército Mexicano, por un supuesto incumplimiento de pago de 5.5 millones de dólares.
La firma estadounidense elevó sus reclamos a casi 840 millones de dólares, alegando costos, daños y perjuicios debido a que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no cumplió con los pagos acordados para el alquiler de las aeronaves. Esta situación pone de manifiesto las complejas relaciones entre entidades gubernamentales y empresas privadas en el contexto de arrendamientos y contratos internacionales.
AMLO, sin embargo, desestimó la demanda de SAT Aero Holdings durante su conferencia matutina, acusando a la empresa de no haber cumplido con la entrega de los aviones en las fechas acordadas. Según el presidente, este incumplimiento llevó a la suspensión del contrato, lo que a su vez provocó la reacción legal de la arrendadora estadounidense. El mandatario mexicano no dudó en criticar la postura de la empresa, catalogándola como un intento de «robo» a través de litigios legales, y llamó a la compañía a buscar resarcimientos lejos de México, en un claro intento de desalentar futuras acciones legales en contra de entidades mexicanas.
Este enfrentamiento legal no solo pone en riesgo las relaciones comerciales entre México y la empresa SAT Aero Holdings, sino que también podría tener implicaciones más amplias en la relación bilateral entre México y Estados Unidos, especialmente en lo que respecta al sector de la aviación y el intercambio comercial. Además, resalta los desafíos que enfrentan los acuerdos de arrendamiento de aeronaves y los riesgos asociados con los contratos internacionales, en un momento en que la industria de la aviación aún se recupera de los efectos de la pandemia global.
Con esta contrademanda, el gobierno mexicano busca no solo defenderse de las acusaciones iniciales sino también sentar un precedente sobre cómo se manejarán este tipo de disputas en el futuro, especialmente aquellas que involucran a entidades estatales y las fuerzas armadas. La resolución de este caso podría ofrecer lecciones valiosas para ambas partes y para otros actores internacionales que participan en la compleja red de la aviación comercial.