ESPECTACULO

Cher, y Ozzy Osbourne al salón de la sama del rock & roll

La música y la cultura celebran un hito significativo este año con las incorporaciones al Salón de la Fama del Rock & Roll de 2024. Una generación ecléctica de artistas, desde íconos del rock hasta pioneros del hip-hop, ha sido honrada por su impacto duradero en la escena musical global.

Mary J. Blige, Cher, Foreigner, A Tribe Called Quest, Kool & The Gang y Ozzy Osbourne lideran la lista de los nuevos miembros, junto con la aclamada Dave Matthews Band y el legendario Peter Frampton. Estas figuras representan una gama diversa de géneros y estilos que han moldeado la música contemporánea.

Además, reconocimientos especiales fueron otorgados a aquellos cuya influencia ha trascendido las décadas. Alexis Korner, John Mayall y Big Mama Thornton fueron honrados con el Premio a la Influencia Musical, mientras que Jimmy Buffett, MC5, Dionne Warwick y Norman Whitfield recibieron el Premio a la Excelencia Musical. La ejecutiva musical Suzanne de Passe fue galardonada con el Premio Ahmet Ertegun por su destacada contribución a la industria.

«El rock ‘n roll es una amalgama de sonidos en constante evolución que impacta la cultura y mueve a generaciones», expresó John Sykes, presidente de la Fundación del Salón de la Fama del Rock & Roll. «Cada uno de los que forman este diverso grupo de nuevos miembros derribó barreras musicales e influyó en incontables artistas que siguieron sus pasos».

La ceremonia de ingreso se llevará a cabo el 19 de octubre en el Rocket Mortgage Fieldhouse de Cleveland, Ohio, un evento que promete ser una celebración de la rica historia y el vibrante futuro de la música. Entre los nominados de este año que no pasaron el corte están Mariah Carey, Lenny Kravitz, Sinéad O’Connor, Sade, Oasis, el dúo de hip-hop Eric B. & Rakim y el grupo alternativo Jane’s Addiction.

Destacando la participación del público en el proceso de selección, más de mil artistas, historiadores y profesionales de la música emitieron sus votos. Los aficionados tuvieron la oportunidad de sufragar en línea o en persona en el museo, lo que resultó en una inclusiva «boleta de aficionados» que se contabilizó junto con los votos de los profesionales, subrayando así la importancia de la conexión entre los artistas y sus seguidores en la historia del rock y más allá.

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