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López Obrador rechaza pactos y presiones en la aprobación de la reforma judicial

El presidente negó las acusaciones de la oposición sobre presuntos acuerdos oscuros para la aprobación de la reforma judicial en el Senado. La ley aún debe ser ratificada por al menos 17 congresos estatales.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desmintió este miércoles que la reciente aprobación de la reforma judicial en el Senado se haya logrado mediante presiones o acuerdos oscuros con legisladores. En su conferencia matutina, el mandatario afirmó que la decisión fue tomada de manera libre por los senadores y desestimó las acusaciones de la oposición sobre presuntas anomalías en el proceso legislativo.

«Es una decisión que tomaron los legisladores de manera libre», declaró López Obrador, refiriéndose al tenso debate que rodeó la votación en el Senado. El mandatario también aseguró que, aunque la reforma no es del agrado de todos, considera que es un paso crucial para acabar con la corrupción y la impunidad en el Poder Judicial.

La aprobación de la reforma, que implica cambios significativos en el sistema judicial, aún debe pasar por 17 de los 32 congresos estatales para entrar en vigor. López Obrador confía en que el proceso será rápido, ya que su partido, Morena, gobierna en 24 estados.

Uno de los puntos más polémicos de esta reforma es la participación del exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, y su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez, quienes hasta hace poco eran opositores al gobierno de López Obrador. El presidente, sin embargo, minimizó la colaboración de estos políticos conservadores, argumentando que en política a veces es necesario optar «entre inconvenientes» y priorizar la eficacia sobre las diferencias ideológicas.

El papel de Adán Augusto López

Una de las figuras clave en la aprobación de la reforma fue Adán Augusto López, líder de la bancada de Morena en el Senado, quien fue señalado por la oposición como el encargado de negociar los votos necesarios, incluidos los de los Yunes. No obstante, López Obrador defendió su actuación y negó cualquier tipo de transacción o pacto con los exgobernadores veracruzanos a cambio de su apoyo.

«Adán Augusto hizo lo que cualquier dirigente parlamentario hace: hablar con los legisladores para obtener los votos necesarios», afirmó el presidente. Asimismo, desmintió que haya existido un acuerdo espurio con los Yunes, subrayando que los conservadores y sus voceros «siempre buscan una interpretación simplista» de la política.

Cronología de la reforma

La reforma judicial fue presentada por López Obrador en febrero, pero tras meses de debate y una contundente victoria del oficialismo en las elecciones del 2 de junio, el proceso legislativo avanzó rápidamente. La Cámara de Diputados aprobó la reforma a principios de septiembre, y pocos días después fue ratificada por el Senado en un tiempo récord.

Con la reciente aprobación en el Senado, el siguiente paso es la validación por parte de los congresos estatales. Este miércoles, el Congreso de Oaxaca se convirtió en el primero en avalar la reforma, y se espera que otros estados gobernados por Morena lo hagan en los próximos días. La meta del gobierno es que la reforma entre en vigor antes del 1 de octubre, cuando López Obrador concluirá su mandato.

La aprobación de la reforma judicial ha generado un intenso debate en México, dividiendo a la opinión pública entre quienes la consideran un avance hacia la justicia y quienes ven en su proceso de aprobación posibles irregularidades. Sin embargo, el presidente López Obrador se mantiene firme en su postura de que la reforma contribuirá a poner fin a la corrupción y permitirá que los jueces sean elegidos de manera libre por el pueblo.

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